El emprendimiento es un viaje, una aventura empresarial que, cuando se gestiona correctamente, puede transformarse en un negocio próspero y exitoso. Sin embargo, muchos empresarios y emprendedores cometen un error fatal en este camino: pierden de vista su actividad principal, o core business, y se adentran en la diversificación sin una estrategia adecuada. Este artículo se centrará en el concepto de core business, su importancia y cómo la diversificación mal gestionada puede poner en peligro la supervivencia de un negocio.
Índice del artículo
¿Qué es el Core Business?
En términos sencillos y contundentes, el core business de una empresa es su esencia, su razón de ser. Es ese producto o servicio principal que la define, que aporta la mayor parte de sus ingresos y la diferencia de la competencia. Es aquello en lo que sobresale, en lo que es mejor que nadie más, y que es fundamental para su éxito.
Cada empresa nace con una idea única, con una solución a un problema específico que no ha sido resuelto o no ha sido tratado de la mejor manera por otras empresas. Esa solución única es la actividad principal de la empresa, y es lo que la hace destacar en el mercado.
La Importancia del Core Business
Enfocarte en tu core business no significa que no puedas expandirte o diversificar tus productos o servicios. Sin embargo, cualquier expansión o diversificación debe estar en línea con tu core business y debe fortalecer, no debilitar, tu marca y tu posición en el mercado.
Tu core business debe estar en el ADN de tu negocio. Debe guiar todas tus decisiones y estrategias, y debe ser lo que te distingue de tus competidores. Al centrarte en tu core business, puedes construir una reputación fuerte y sólida en tu industria, puedes ganar la lealtad de tus clientes y puedes asegurar el futuro de tu negocio.
Por lo tanto, no caigas en la trampa de querer vender de todo a todos. En lugar de eso, enfócate en tu core business, cultívalo y déjalo crecer. Y recuerda, la clave del éxito en los negocios no es ser todo para todos, sino ser algo especial para alguien.
El error de vender de todo a todos
Ahora, es comprensible que como emprendedor o propietario de un pequeño negocio, puedas pensar que ampliando tu cartera de productos o servicios atraerás a un público más amplio y, por tanto, aumentarás tus ingresos. Sin embargo, este enfoque puede tener efectos perjudiciales para tu negocio.
En primer lugar, al intentar vender de todo, puedes terminar dispersando tus recursos y esfuerzos, lo que puede resultar en una disminución de la calidad en tus productos o servicios. Esta disminución en la calidad puede llevar a la insatisfacción de los clientes y dañar tu reputación en el mercado.
En segundo lugar, al intentar vender a todos, puedes terminar sin atraer a nadie. Cada cliente tiene necesidades y preferencias específicas, y si intentas satisfacer a todos, puedes terminar sin satisfacer a nadie. En lugar de ser conocido como el experto en un área, puedes terminar siendo conocido como el «Pepe de todos los oficios, maestro de ninguno».
Además, vender de todo a todos puede diluir la identidad de tu marca. Tu marca debe representar algo específico para los clientes, debe ser una promesa de lo que pueden esperar de tu negocio. Si tu negocio ofrece de todo, los clientes pueden terminar confundidos sobre lo que realmente representas, lo que puede debilitar tu marca y tu posición en el mercado.
La Tentación de la Diversificación
A medida que la empresa crece y se establece en el mercado, puede surgir la tentación de diversificar, es decir, de expandirse a nuevos productos, servicios o mercados. La diversificación puede surgir por varias razones: puede ser una reacción a la competencia, un intento de aprovechar nuevas oportunidades de mercado, o simplemente la presión de los inversores para aumentar las ganancias a corto plazo.
La diversificación en sí misma no es algo malo. Empresas como Nike y Google, que comenzaron con una actividad principal clara y fuerte, han diversificado exitosamente su oferta sin perder su esencia. Nike comenzó con zapatillas de correr y se convirtió en un gigante global del deporte, mientras que Google, que comenzó como un buscador de información, es ahora un titán de la era digital con productos y servicios en múltiples áreas.
Sin embargo, la clave de su éxito ha sido la forma en que han gestionado su diversificación, manteniendo siempre su core business como el eje central de su estrategia. Esto es algo que muchas empresas no logran hacer cuando se adentran en la diversificación.
Los Peligros de la Diversificación Prematura
La diversificación prematura y mal gestionada puede poner en peligro un negocio por varios motivos.
- Pérdida de enfoque: Al intentar abarcar demasiado, una empresa puede perder de vista su actividad principal. Esto puede resultar en una disminución en la calidad de su producto o servicio principal, lo que puede afectar a su reputación y posición en el mercado.
- Dilución de la marca: Si una empresa intenta ser todo para todos, puede acabar siendo nada para nadie. Al diversificar demasiado, su marca puede perder su identidad y significado para los consumidores.
- Recursos limitados: Todas las empresas tienen recursos limitados. Al diversificar, esos recursos deben repartirse entre múltiples áreas, lo que puede dar lugar a un rendimiento inferior en todas ellas.
- Complejidad operacional: La diversificación puede aumentar la complejidad de las operaciones de una empresa. Puede añadir nuevas líneas de productos, nuevos mercados y nuevas habilidades que la empresa debe aprender y gestionar.
El Camino Correcto Hacia la Diversificación
Como decía anteriormente, la diversificación no es intrínsecamente mala, pero debe hacerse de forma estratégica y considerada. Antes de diversificar, una empresa debe tener un core business sólido y reconocible. Debe tener una marca fuerte que sea sinónimo de excelencia en su actividad principal. Y, sobre todo, debe tener una estrategia clara para su diversificación, que incluya cómo gestionará los riesgos y desafíos que esta conlleva. Y aquí te propongo unos pasos para tener en cuenta en la diversificación:
- Evaluar el Core Business: Antes de pensar en diversificar, debes tener un conocimiento sólido y un entendimiento claro de tu actividad principal. Debes estar seguro de su solidez y de su capacidad para sostener el negocio mientras te embarcas en nuevos proyectos. Además, debes asegurarte de que cualquier diversificación planeada se alinea con tu actividad principal y fortalece tu marca en lugar de diluirla.
- Investigación y Análisis del Mercado: Antes de introducir un nuevo producto o servicio, o de ingresar a un nuevo mercado, es crucial llevar a cabo una investigación exhaustiva del mercado. Debes comprender las necesidades y deseos de los clientes, la competencia, las tendencias del mercado y los posibles desafíos. Un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) puede ser una herramienta útil en este proceso.
- Planificación Estratégica: Una vez que hayas evaluado tu core business y hayas realizado una investigación de mercado, el siguiente paso es la planificación estratégica. Debes desarrollar un plan que detalle cómo se realizará la diversificación, cuánto costará, cómo se financiará, qué recursos necesitarás, cómo afectará a las operaciones actuales y cómo se medirá el éxito.
- Prueba y Ajuste: Antes de lanzarte completamente a un nuevo producto, servicio o mercado, es una buena idea probarlo primero en una escala menor. Esto puede implicar lanzar un producto mínimo viable (MVP), hacer un lanzamiento piloto o realizar pruebas de mercado. Luego, en función de los comentarios y los resultados, puedes ajustar tu enfoque antes de hacer un lanzamiento completo.
- Ejecución y Revisión Constante: Finalmente, el último paso es la ejecución de tu plan de diversificación. Pero tu trabajo no termina ahí. Debes revisar constantemente tus esfuerzos de diversificación, medir los resultados y ajustar tu estrategia según sea necesario. De esta manera, puedes asegurarte de que tu diversificación sigue siendo exitosa y beneficia a tu negocio a largo plazo.
Estos pasos pueden variar dependiendo del tamaño de tu negocio, la industria en la que te encuentres y los recursos que tengas disponibles, pero proporcionan una guía general para una diversificación exitosa. La clave es recordar que la diversificación no es un fin en sí mismo, sino una estrategia para fortalecer tu negocio y tu marca.
Por lo tanto, la actividad principal de una empresa, su core business, es esencial para su éxito. La diversificación puede ser una estrategia efectiva de crecimiento, pero sólo si se hace de la manera correcta, manteniendo siempre la actividad principal como el eje central de la estrategia de la empresa. De lo contrario, la diversificación puede poner en peligro la supervivencia de la empresa.
Si eres un emprendedor o diriges una empresa, asegúrate de tener un core business sólido y reconocible antes de adentrarte en la diversificación. Y recuerda, no hay nada de malo en mantener el enfoque en tu actividad principal. Después de todo, es lo que te hizo destacar en primer lugar.